¿Qué es la salud mental?
La salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Afecta a nuestra forma de pensar, sentir y actuar. También ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, cómo funcionamos día a día, cómo nos relacionamos con los demás, cómo tomamos decisiones y muchos otros aspectos de la vida. La salud mental es importante en todas las etapas de la vida, desde la infancia hasta la edad adulta, y muchas personas experimentan cambios en su salud mental a lo largo del tiempo. Todo el mundo dispone de salud mental, y ésta merece nuestra atención tanto como la salud física.
¿Qué es una enfermedad mental?
Una enfermedad mental es un trastorno que afecta al pensamiento, al estado de ánimo o al comportamiento. Hay muchos tipos de enfermedades mentales. Dependiendo del tipo y la gravedad, una enfermedad mental puede afectar negativamente a aspectos de nuestra vida como la capacidad para relacionarnos con los demás, estudiar o trabajar, resolver problemas, tomar decisiones y realizar nuestras actividades cotidianas. Cada persona que padece una enfermedad mental tiene una experiencia diferente, incluso dos personas con el mismo diagnóstico. La investigación sugiere que hay muchas causas interrelacionadas de las enfermedades mentales y que éstas no son el resultado de una sola cosa. Los factores ambientales y de estilo de vida, las experiencias vitales y la genética pueden influir en el desarrollo de una enfermedad mental.
¿Qué tan comunes son las enfermedades mentales?
En 2022, el 19.52% de los adultos de Nueva York padecían una enfermedad mental. En los Estados Unidos, el 19.86% o casi 50 millones de adultos padecen una enfermedad mental. Esto significa que aproximadamente uno de cada cinco adultos vive con una enfermedad mental.
Tomemos como ejemplo el Yankee Stadium. La capacidad del Yankee Stadium es de aproximadamente 50,000 espectadores. 1 de cada 5 personas llenaría el 20% del estadio, es decir, ¡10.000 asientos!
La comunidad negra, indígena y personas de color (BIPOC, por sus siglas en inglés) a menudo se enfrenta a factores de estrés y desafíos únicos que pueden afectar a su salud mental, como el racismo sistémico, la discriminación y el trauma intergeneracional. Estos retos pueden dar lugar a tasas más elevadas de enfermedades mentales en las comunidades BIPOC. El acceso a servicios de salud mental cultural y lingüísticamente apropiados puede ser limitado, lo que conduce a disparidades en el tratamiento. Las comunidades BIPOC también pueden verse especialmente afectadas por el estigma de la salud mental, lo que puede empeorar aún más los resultados de dicha salud. Para más información, visita el sitio web de Mental Health America.